Como véis,he cambiado la plantilla,ya me había cansado de la otra,demasiado oscura y poco espaciosa(ya que era de 3 columnas),por ello he puesto ésta,mas "agradable" y liviana. También he cambiado los links,quitando algunos(mis gustos son de hoja caduca)y añadiendo otros.Hay de todo,blogs de literatura,diseño,música,poesía and others... Por último,pediros perdón por los problemas con la plantilla,ya que no sé mucho de esto,y he tenido que ir modificando poco a poco el template,ya que no se veían los acentos,estaba descuadrada(aún está,no he conseguido solucionarlo)o la estructura de la columna derecha estaba incoherente(con la música y las estadísticas). Así que digamos qu está todo sobre alfileres,ya iré ajustando las cosas,perdonad.
Os dejo unos vídeo de Julio Cortázar,en el que se refleja cuan fuera estaba del mundo ordinario y con que fuerza ahondaba en él mismo y cuestionaba la realidad externa a través de relatos(como el de una carta a una señorita en París),diálogos o cualquier forma con la que expresarse.
Éste está inspirado,como ya decía,en el relato:A una señorita en París,leedlo,merece la pena(sino no os enterareis del corto);)el film no sé de quien es,pero me gusta;)
Por último éste es un diálogo con Cortázar(muy cortito)en el que habla del devenir y la plasticidad del tiempo.
Tenéis alguno mas en Youtube(no linkeo,que me da pereza)como la entrevista en "A fondo"o algunos cortos basados en relatos de Julio.
Hay dos proyectos muy interesantes que me gustaría publicar,uno es un reportaje fotográfico,de la región amazónica,con una fotos muy coloridas y que retratan el ritmo y el modo de vida allí.
La revista en cuestión es COLORS y las fotos las podéis ver aquí.Echad un vistazo a los demás reportajes fotográficos,que son interesantes;).
El otro asunto versa sobre un proyecto creado en EEUU,el cual consiste en hacer un banner que tiene que representar a un árbol,y con el,manifestar el mensaje que quieras.Hay banners de todo tipo,de compromiso,revindicativos,minimalistas,muy bonitos estéticamente,de todo,aquí os dejo algunos de los que más me han gustado:
De todo lo que vuela y nos hace sufrir, nada más compasivo y simple que la lluvia, nada tan frágil y a la vez tan invicto y nada con su misma promesa de frutos y verdor. Mírala, como un mar derrumbado, como ruinas de una atmósfera de agua que existió. Muchas veces me empapa de nostalgia y me hace nudos que escuecen al tragar. Será porque la lluvia cubre bosques que has amado conmigo, nos ha mojado juntos, imparcial, minuciosa, en lejenas provincias junto al mar. Y para siempre tendrás lo que te he dado, de mi regalo nunca podrás huir ni devolvérmelo. Y cuando llueva, cada gota en tu cuerpo será un beso, un beso que no pude nada a cambio, que atravesará los impermeables, los paraguas, diciéndote con su idioma monótono y dormido que te quiero.
¿Por qué decir nombres de dioses, astros espumas de un océano invisible, polen de los jardines más remotos? Si nos duele la vida, si cada día llega desgarrando la entraña, si cada noche cae convulsa, asesinada. Si nos duele el dolor en alguien, en un hombre al que no conocemos, pero está presente a todas horas y es la víctima y el enemigo y el amor y todo lo que nos falta para ser enteros. Nunca digas que es tuya la tiniebla, no te bebas de un sorbo la alegría. Mira a tu alrededor: hay otro, siempre hay otro. Lo que él respira es lo que a ti te asfixia, lo que come es tu hambre. Muere con la mitad más pura de tu muerte.
No venimos del mono. Lo siento, señor Darwin. Somos lobos sin pelo que andamos por el mundo en posición erguida, pero con esos ojos crueles e inyectados en sangre y esas fauces repletas de cuchillos con que los lobos viajan por el bosque del caos, paidófilos y arteros. En nuestro más añejo depósito de mitos vive, junto al vampiro, el peludo hombre lobo. De la misma manera que Hyde domina a Jekyll, la bestia que se agita en las oscuridades de nuestro yo termina por imponerse al ángel que fuimos no sé cuándo (o no lo fuimos nunca), y, aunque nos disfracemos de tiernos corderillos o de dulces abuelas por puro pasatiempo, somos, allá en el fondo, lobos depredadores que aúllan a la Luna en la terrible noche de la razón, allí donde habitan los monstruos y tienen su refugio las negras pesadillas. Hobbes lo tuvo muy claro, y uno, que es un fanático del cine de licántropos, lo ratifica ahora: homo homini lupus.
Poema de Luis Alberto de Cuenca,reflejo de la actualidad.